-Sanlúcar es muy querida en el devenir del GGG, pero además algunos integrantes del GGG (Geño, Pepe, Juaqui…) tenían una relación amistosa especial, por cuestiones laborales, que progresivamente se extendió a todos. Así, por citar algunos relacionados con la Hostelería, yo diría, Toto Barbadillo, hermanos Hermoso, Pepe Quirós, Curriqueque, sin olvidar a los socios de la Galera de Coral, a los amigos del Ambulatorio de la Calzada (hoy, Centro de Salud) incluyendo a los taxistas de la cooperativa GADA con el Rubio en cabeza, y… mis disculpas a los no citados.
- En nuestro entorno, se comentó muchas veces una curiosa anécdota, el día que el amigo Curri (matarife con un bar clásico) se cuela en el Mora, donde yo estaba de guardia, en plena hora Sixtina -que diría Trajano-, para traerme un regalo a base de papas, manzanilla y unos patos cazados de furtivo en el Coto.
-Le pregunto, ¿pero Curri, dónde meto yo esto hasta mañana?, ¿y esos patos como son?
-Respuesta simple: Son unos patos muos de las marismas. Le cuestiono, pero eso de “PATO MUO”, ¿qué raza de pato es? Y el amigo Curri, con infinita paciencia, afirma con rotundidad: Pues cual va a ser “cohone”, es un pato que no habla… Le inquiero ¿cómo es eso?…Respuesta contundente: “…vamos qué no grazna, o sea que no dice cuá-cuá”. Sin tener las cosas claras, resolví el entuerto remitiendo a Curri a casa de Geño, previo aviso, para que guardara el pato muo en su congelador. Semanas más tardes, Geño nos cita para una cena de hermandad, a base de pato…pero hubo que modificar el menú, ya que al sacarlo del congelador, soltó gran y elocuente pedorreta, de generoso aroma a corrompido vs putrefacto. Plenamente incomible, no llegó a repercutir en el menú, ya que se modificó este sin más contrariedades.
-Sirva esta referencia anecdótica, para comentar que en nuestro almuerzo angulero en el Litri de Trebujena (Mayo 1.994), invitamos al Sr. Alcalde D. Juan Oliveros, ya que era un experto en el tema de las Angulas, y aprovechando su amabilidad, Geño le preguntó sobre el “pato mudo” (para los amigos, “Cairina moschata”). Nos comentó que se trataba de una especie de pato, cuyo macho cuando estaba “en celo” acumulaba mucha grasa en sus pechugas, hasta tal punto que incluso le impedía graznar.
-El amigo Julio reaccionó con inmediatez, aseverando que como quiera que Casto y él eran los más grandes del Grupo, NO ES QUE ESTUVIERAN GORDITOS, en realidad es que ESTABAN EN CELO cual PATO MUO EN FASE DE CALENTÓN. Sin palabras.
“Cualquier parecido con la realidad es pura y dura coincidencia”
¡ Buen Provecho ¡
José M. Pérez Moreno
GGG-Anecdotario (1986-2016)